El formato digital, con sus muchas ventajas, ha venido para quedarse. Abre la lectura a muchas más personas, ofrece unas opciones de accesibilidad nada desdeñables y supone un ahorro de espacio considerable.
Esta entrada, sin embargo, no trata de eso. Tampoco sobre el subidón de dopamina que te supone abrir un libro por primera vez y esnifar el aroma de papel ahuesado y tinta, ni del calorcito que te recorre el cuerpo cada vez que ves tu libro favorito en tu estantería, y recuerdas lo mucho que disfrutaste.
Trata sobre una controversia que tuvo lugar en Twitter hace no mucho, en el que se criticaba a las editoriales que no quieren publicar un ebook de los libros de su catálogo. Sobre todo a las editoriales pequeñas, lo cual me crea sentimientos encontrados.
Cavar una trinchera y liarse a tiros es muy fácil, pero he visto poco ejercicio de empatía hacia una gente que cobra más en pasión que en billetes morados. Eso no implica que estén exentas de toda crítica, pero tampoco hay que lanzarse a ellas como si fueras un obrero asaltando el Palacio de Invierno en la Revolución Rusa.
Para esta entrada, voy a intentar compartir mi triple perspectiva: de autor, maquetador de libros (hasta ahora todos autopublicados) pero también como trabajador de una librería, para poner blanco sobre negro y explicar por qué creo que la mayoría de editoriales no quieren publicar en formato digital, al menos en los meses posteriores al lanzamiento.
Índice
- 1 El problema no es el coste de la maquetación ni la creación de la portada
- 2 Cómo se reparte el precio de un libro, entre los agentes que intervienen en el proceso editorial
- 3 Las restricciones a la hora de reducir el precio de un libro
- 4 ¿Y qué tiene que ver todo esto con publicar un ebook a la vez que un libro en papel?
- 5 El fantasma de la piratería
- 6 Resumen y alternativas viables a no publicar un ebook de tu libro
- 7 ¿Te has decidido a autopublicar tu primer libro?
El problema no es el coste de la maquetación ni la creación de la portada
Empecemos quitándonos esto de en medio. Si el maquetador, ya sea un freelance o esté en nómina, usa programas profesionales, la inversión de tiempo para crear el archivo epub del libro es mínimo.
InDesign, y supongo que la mayoría de programas para maquetar libros que merecen la etiqueta de «profesional», te permiten realizar una conversión a formato EPUB. Esta no siempre es perfecta y el formato tiene algunas limitaciones en comparación con un libro en papel.
Pero si tienes en cuenta estas limitaciones, y conoces las 3 o 4 características clave que minimizan los errores en la conversión, no es necesario, ni de lejos, hacer una maquetación para el papel y una distinta para publicar un ebook.
En la mayoría de los casos, una vez está listo el libro en papel, la versión digital podrá estarlo tras 2 o 3 horas de trabajo adicionales. El motivo de que no quieran publicar un ebook de sus libros, por lo tanto, no tiene tanto que ver con eso, sino con cómo funciona el mercado editorial «de toda la vida».
Cómo se reparte el precio de un libro, entre los agentes que intervienen en el proceso editorial
En esta entrada estupenda de Mariana Eguaras, puedes ver cómo se reparte el precio de un libro entre los distintos agentes que intervienen en el proceso editorial. De forma rápida y simplificada, vamos a decir que el autor se lleva el 10%, y la editorial, distribuidora y librería, cada una un 30 %.
Para hacer las matemáticas fáciles, vamos a poner de ejemplo un libro que cuesta 20,80 €, con el 4 % de IVA incluido, que es el que se aplica a los libros. Antes de este impuesto, el precio sería de 20 €, por lo que el reparto quedaría de la siguiente manera:
- Autor: 2 € por ejemplar vendido.
- Editorial: 6 € por ejemplar vendido.
- Distribuidor: 6 € por ejemplar vendido.
- Punto de venta: 6 € por ejemplar vendido.
Por supuesto, esos 6 € no son todo beneficios, ya que cada agente cumple un papel en toda esta cadena.
Además, muchos puntos de venta ofrecen un 5 % de descuento si cumples ciertas condiciones, con el objetivo de fidelizar a la clientela. En España, existe una ley que blinda los precios de los libros, como explica este artículo: el descuento máximo es de un 5 %, salvo en ocasiones concretas (San Jordi, Ferias del Libro…) donde de forma excepcional el descuento puede ser de un 10 %.
Las restricciones a la hora de reducir el precio de un libro
Desde 1975, el precio de un libro es fijo y esto hace que la opción más habitual, si un libro no se vende, es que el punto de venta se lo devuelva a la distribuidora, que a su vez se lo devuelve a la editorial. Las opciones, llegados a este punto son:
- Almacenarlo.
- Crear un pack con varios libros, o algún regalo que incremente el valor percibido por el cliente, e intentar venderlo una vez más.
- Destruir el libro.
Esto es muy diferente, por ejemplo, a lo que pasa en la industria del videojuego. Ahí los precios de salida son de 60, 70 o incluso 80 €, pero el precio baja más y más cuanto más tiempo está en el mercado: hay títulos, por ejemplo, que pueden encontrarse por menos de 10 €, sobre todo aquellos que se han llevado un batacazo y se han ganado una mala reputación.
Para circunventar esta limitación de precio, muchas editoriales siguen un proceso como este para sus superventas:
- Edición estándar, en tapa blanda o tapa dura, a un precio mayor.
- Edición de bolsillo, más económica, cuando las ventas bajan o el autor va a sacar su próxima obra, de menor calidad pero un precio más económico.
- Edición especial de bolsillo: suele coincidir con el Black Friday o en verano, ya que con las vacaciones mucha gente desempolva sus hábitos lectores. Son las ediciones especiales a 6,95 u 8,95 € que te puedes encontrar ahora mismo, bien visibles, si vas a una librería.
El autor, al igual que el resto de agentes de la cadena, va a ver menos dinero por estas ediciones económicas que por la principal. Por este motivo, lo habitual es esperar al menos 12 meses antes de que salgan estas ediciones, para conseguir el máximo de ventas posibles de la edición estándar, que suele tener un precio de venta de entre 17 y 25 €. .
Ninguna editorial en su sano juicio te va a publicar una edición de bolsillo en la fecha de lanzamiento del libro, porque ganan menos dinero por cada ejemplar que venden. Y, si bien hay gente que defiende el libro de bolsillo a muerte, hay un número nada desdeñable de lectores que prefiere no esperar a que haya pasado ese año.
Si publicasen ambos formatos a la vez, algunos de los clientes que se ha resignado a comprar la opción cara optarían por la más económica, lo cual dificulta a la editorial recuperar los costes de publicar el libro.
Lo cuales incluyen, claro, la impresión de ejemplares. Pero también el diseño y maquetación del libro y la cubierta, el gasto en promoción, y el adelanto de los derechos de autor que se le paga al escritor. En caso de que el libro, además, sea una obra traducida de un autor extranjero, toca añadir otro comensal a la mesa.
¿Y qué tiene que ver todo esto con publicar un ebook a la vez que un libro en papel?
Mucho. El problema de publicar un ebook, en el fondo, es el mismo de la edición de bolsillo, debido a las expectativas de las personas que compran ebooks, y que esperan un precio bastante más económico que el de su equivalente en papel.
Parte de eso, es a causa de los escritores autopublicados, que al publicar un ebook ponen el precio de venta a entre 3 € y 5 €, porque a nosotros sí nos sale rentable. Pero, claro, el dinero se reparte solo entre dos personas: Amazon, que se lleva un 30 % del precio del ebook, y te cobra una comisión, tal y como explica en esta entrada según el peso del archivo que envía a sus clientes; y el autor, que se lleva el resto.
Al publicar un ebook en Amazon y venderlo a 3 €, un escritor autopublicado se puede llevar casi 2 €. Una cifra bastante parecida a la que se lleva el autor que publica con editorial por ejemplar del libro en papel. Sin embargo, en el momento en el que necesitas cortar la tarta en más trozos, la estrategia es inviable.
Si fueras un autor, ¿aceptarías publicar un ebook a la vez que el papel, sabiendo que vas a ganar entre 0,50 y 1 € por copia vendida? Creo que no.
Al mismo tiempo, la editorial tampoco va a querer ver reducido su margen de beneficio durante las semanas en las que el libro es novedad. Porque es, precisamente, durante ese periodo cuando se venden más ejemplares. La alternativa, por tanto, sería publicar un ebook y venderlo a 8, 9 o 10 €, lo cual va a quedar muy mal al ladito de todo ese aluvión de novelas autopublicadas que se venden a 3, 4 y 5 €.
El fantasma de la piratería
Sé que los libros en papel también se pueden piratear. Es posible fotocopiarlos, escanearlos, fotografiarlos, y luego utilizar un programa que convierta ese texto en un formato editable. También sé que La saga de Geralt de Rivia está disponible en epub pese a que Alamut nunca publicó el libro en ese formato.
Pero seamos sinceros. El autor medio que publica en una editorial pequeña no es Andrej Sapkowski, ni Tolkien, sino gente relativamente desconocida. Y digitalizar una novela publicada de forma exclusiva en papel supone esfuerzo y tiempo, que nadie va a invertir si eres un don nadie.
Al publicar un ebook, en cambio, lo estás poniendo muchísimo más fácil. Lo único que necesita es descargar tu libro, subirlo a MEGA y compartir el enlace en la página sospechosa de turno.
Resumen y alternativas viables a no publicar un ebook de tu libro
Salvo en casos muy concretos, lo que impide publicar un ebook no son las dificultades técnicas, ya que los programas de maquetación cada vez realizan mejores conversiones: si la editorial afirma que este es el caso, o bien es a causa de su propio desconocimiento, o bien se está aprovechándo del tuyo.
El problema real es, simple y llanamente, el dinero contante y sonante.
Porque para igualar el margen de beneficios de un libro en papel al publicar un ebook, habría que venderlo más caro de lo que la mayoría de la gente está dispuesta a pagar.
Y, al mismo tiempo, igualar el precio de las novelas autopublicadas sería pegarse un tiro en el pie.
Habría que buscar alternativas. Una es optar por un modelo un poco diferente, como el de MOLPEditorial, que permite a sus lectores suscribirse para recibir todos los lanzamientos en el formato que elijan, y que creo que podría funcionar bastante bien si publicas no ficción.
Otro sería tratar el libro digital como el libro de bolsillo: este sería una fuente de ingresos secundaria, que se pone en marcha cuando el libro deja de ser novedad y quieres darle una segunda vida atrayendo a nuevos lectores.
Es lo que hizo, por ejemplo, Red Key Books con la novela de El demonio próspero, que he reseñado en mi otra página web, y que está disponible en formato digital y en Kindle Unlimited.
En el momento en el que escribo esta entrada, por poner otro ejemplo, Roca Editorial también tiene buena parte del catálogo de Neil Gaiman con la misma disponibilidad. Así es como leí Neverwhere, que también reseñé en mi otra web, y que me encantó. De modo que, la próxima vez que este autor publique, aunque esté solo en papel, me tendrás en caja con una sonrisa de oreja a oreja.
Obviamente no todo el mundo va a hacer como yo. Del mismo modo que hay lectores que compran exclusivamente en bolsillo, aunque eso implique esperar, también los hay que solo leen en formato digital, por lo que al no publicar un ebook del libro estás sacrificando a buena parte de tu público potencial.
Por supuesto, existe la posibilidad de que te pirateen. Pero si la mayoría de las ventas de tus libros son en los primeros meses, digo yo, ¿qué más dará ponerlo en digital a los 6 o 9 meses de su salida en papel?
En caso de que te hayas quedado con alguna duda o quieras más información, puedes escribir un comentario más abajo. Te responderé tan bien como sepa hacerlo y, si no tengo la respuesta, pues te lo diré en lugar de hacerme el interesante. Y si eres escritor y te estás planteando eso de autopublicar, tal vez te interese lo que te cuento a continuación:
¿Te has decidido a autopublicar tu primer libro?
Si es así, no te vayas todavía. Alcandaya ofrece de forma gratuita, a los suscriptores de su lista de correo, una checklist en la que hemos incluido los errores más comunes que cometen los escritores al autopublicar su primer libro. Consta de tres apartados diferenciados:
- Cubierta y portada
- Formato del libro
- Contenido del libro
Si quieres conocer cuáles son esos errores, y subsanarlos antes de darle a publicar, puedes unirte a la lista rellenando el formulario más abajo: